Anoche vimos en Adrogué el nuevo film de Iñárritu, The Revenant , interpretada por Leonardo Di Caprio, Tom Hardy y Domhnall Gleeson, entre otros.
Esperamos que tanto Di Caprio como Hardy reciban sus respectivos Oscar.
Como hacemos siempre, también cuando vemos una serie en la televisión, nos pasamos una o dos horas comentando la película.
- El tratamiento de los paisajes es mejicano - dijo mi esposa.
(Alicia se pasa varias horas por día viendo la televisión española y mexicana).
- Tomá en cuenta que varias escenas fueron filmadas en la Patagonia - le retruqué.
- Me refiero al "tratamiento", es decir, al desarrollo de los dramas en espacios ilimitados que señalan la pequeñez de los dramas humanos enmarcados por una naturaleza implacable - volvió a subir la apuesta - no te olvides del gran director de fotografía mexicano, Figueroa.
Y así seguimos dialogando cada vez con mayor énfasis.
Lo que nos quedó en claro es que se trata de una película muy recomendable y que muestra la importancia de la familia en todo drama cinematográfico.
Di Caprio, perdió la suya, el Capitán, la extraña y Hardy, todavía no la tiene, y tal vez, la sueña radicada en Texas.
Los indios, por su parte, tratan de rescatar a su hija perdida.
También la expedición es una gran familia.
Guillermo Compte Cathcart
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