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martes, 7 de julio de 2015

Messi es el mejor jugador del mundo, pero no es Dios

Cuando Maradona hizo el gol con la mano contra los ingleses en el mundial de 1986, los argentinos "festejamos" la avivada denominándola "la mano de Dios" como si Maradona lo fuera, cosa que nunca será.
Diego fue un extraordinario jugador pero ya no lo es.
Sin embargo, muchos argentinos siguen comparándolo con Messi, como si fuera lícito hacerlo.
Ha cambiado el juego, han cambiado los jugadores, ha cambiado el público...
Messi es una maravilla futbolística y debería ser nominada como patrimonio de la Humanidad por la alegría que nos brinda partido a partido.
Todo el mundo repite su nombre, milagro que no sucede con ningún museo, ningún tesoro natural; solamente es un jóven que realiza acrobacia reglamentada ante millones de espectadores, semana a semana.
Como ha nacido en la Argentina, semillero de grandes jugadores de fútbol, integra periódicamente el seleccionado nacional.
Ha participado en equipos blanquicelestes que han obtenido mundiales juveniles,  medallas olímpicas y , como si fuera poco, subcampeonatos del mundo y de América.
Sin embargo, hay quienes lo despedazan mediáticamente.
Nadie repara en un simple hecho...
En el fútbol no existe Supermán y es estúpido querer vencer con un genio solitario a todos los equipos del mundo.
Cualquier director técnico cree que con Messi y sin una estrategia correcta puede coronarse como el mejor en un certamen.
Todos los jugadores, por serlo, luchan hasta el final por vencer.
Ni Aquiles pudo evitar caer fulminado por una simple flecha en el talón.
Basta de insultar la inteligencia denigrando al petiso genial!!!!!!!!!

Guillermo Compte Cathcart

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