En parte traducción del excelente ensayo de PIER FRANCESCO RESCIO , L’Influenza Cassinese nelle piu antiche chiese medievali della campania. Fonti Storiche, Architettoniche e Archeologiche.
(Paginas 206 y 207 del libro Raccolta. Rassegna Storica dei Comuni. Vol. 24 – Anno 2010. (istituto di Studi Atellani, 2012).
En este trabajo, Rescio nos informa en p. 90:
"Non si sa per quali ragioni, ma già nel 1065 l’edificio sacro risultò nelle mani dell’arcivescovo di Capua, Ildebrando, figlio di Pandolfo IV. Nel 1066 il príncipe Riccardo con Giordano, suo figlio, donaron alla Chiesa di S. Angelo il territorio di Sarzano con le sue pertinenze Sei anno doppo, nel febbraio del 1072, il príncipe donò il cenobio di S. Angelo con tutte le sue petinenze al monasterio cassinese. Desiderio, il grande abate cassinese, fece ricostruire ed affrescare la nuova chiessa tra il 1072 e il 1087.
Tra il príncipe e l’abate, già legati da vincoli di amicizia, unizió una stretta collaborazione nelle definitiva sistematizione della Chiesa e del convento. Su antiche colonne fu innalzata la basilica e negli inmediati dintorni furono costruiti una forestería, la sacrestia, l’ospedale, un ospizio e, più tardi, una capella dedicata a San Nicola di Myra”.
"Una capilla dedicada a San Nicola di Myra"
Los párrafos siguientes han sido traducidos por mi:
Páginas 206 y 207.
"La construcción de la Catedral salernitana fue iniciada alrededor del año 1080.
En ese año el Papa Gregorio VII le escribe una carta al arzobispo de Salerno Alfano I por el traslado de las reliquias del Evangelista Mateo desde la vieja catedral.
Sabemos que financió la obra el normando Roberto il Guiscardo, asistido por el poeta Alfano I, obispo de Salerno desde el año 1058, amigo del abad de Montecassino Desiderio, quien lo inició en la vida monástica. El obispo salernitano prudentissimus et nobilissimus clericus – como lo llamó Leone Ostiense, autor de muchos textos en favor de la medicina y la higiene y traductor de obras árabes – pertenecía a la Orden Benedictina y había visitado por varios años a Montecassino donde había presenciado el nacimiento de la monumental Abadía. La que después del descubrimiento de los huesos del Evangelista Mateo repiten en Salerno las formas de la iglesia madre del Orden Benedictino.
Alfano I estuvo presente en la consagración de la basilica de Montecassino y dedicó a la iglesia uno de sus poemas, un elocuente ejemplo lírico pero también, un documento histórico fundamental para conocer las características de la Basilica erecta por Desiderio.
De la Abadía de Montecassino el obispo salernitano imitó el esquema estructural de la nave central dividida en tres naves y coronada por tres absides, el atrio, la cerca del coro, y el sistema de iluminación del tránsito con tres focos principales y dos de ambientación.
El Guiscardo, financiando la construcción, hizo demoler el Domo del centro de la ciudad donde estuvo la antigua catedral dedicada a la Madona de los Angeles y una iglesia dedicada a San Juan Bautista.
Es muy probable que Alfano utilizara a los artífices que trabajaron en Montecassino.
Una directa influencia sobre el nuevo edificio se debe indudablemente a la amistad que ligaba al abad Desiderio a Roberto il Guiscardo y a su esposa, Sichelgaita , de la cual Desiderio era pariente. Amato di Montecassino, el historiador de los Normandos, refiere las frecuentes visitas de Desiderio a Salerno y de la fama que el abad reconstructor de Montecassino había adquirido como diseñador del maravilloso edificio".
Páginas 206 y 207.
"La construcción de la Catedral salernitana fue iniciada alrededor del año 1080.
En ese año el Papa Gregorio VII le escribe una carta al arzobispo de Salerno Alfano I por el traslado de las reliquias del Evangelista Mateo desde la vieja catedral.
Sabemos que financió la obra el normando Roberto il Guiscardo, asistido por el poeta Alfano I, obispo de Salerno desde el año 1058, amigo del abad de Montecassino Desiderio, quien lo inició en la vida monástica. El obispo salernitano prudentissimus et nobilissimus clericus – como lo llamó Leone Ostiense, autor de muchos textos en favor de la medicina y la higiene y traductor de obras árabes – pertenecía a la Orden Benedictina y había visitado por varios años a Montecassino donde había presenciado el nacimiento de la monumental Abadía. La que después del descubrimiento de los huesos del Evangelista Mateo repiten en Salerno las formas de la iglesia madre del Orden Benedictino.
Alfano I estuvo presente en la consagración de la basilica de Montecassino y dedicó a la iglesia uno de sus poemas, un elocuente ejemplo lírico pero también, un documento histórico fundamental para conocer las características de la Basilica erecta por Desiderio.
De la Abadía de Montecassino el obispo salernitano imitó el esquema estructural de la nave central dividida en tres naves y coronada por tres absides, el atrio, la cerca del coro, y el sistema de iluminación del tránsito con tres focos principales y dos de ambientación.
El Guiscardo, financiando la construcción, hizo demoler el Domo del centro de la ciudad donde estuvo la antigua catedral dedicada a la Madona de los Angeles y una iglesia dedicada a San Juan Bautista.
Es muy probable que Alfano utilizara a los artífices que trabajaron en Montecassino.
Una directa influencia sobre el nuevo edificio se debe indudablemente a la amistad que ligaba al abad Desiderio a Roberto il Guiscardo y a su esposa, Sichelgaita , de la cual Desiderio era pariente. Amato di Montecassino, el historiador de los Normandos, refiere las frecuentes visitas de Desiderio a Salerno y de la fama que el abad reconstructor de Montecassino había adquirido como diseñador del maravilloso edificio".
Estas son las fuentes que menciona Rescio
M. DE ANGELIS, Il Duomo di Salerno, Salerno 1936. p.7
G. CHIERICI, Il duomo di Salerno e la Chiesa di Montecassino, in “Rassegna Storica Salernitana”, I (1937), p. 97
G. IENNACO, Il capolavoro normanno di Salerno. Nocera Inferiore 1996; A.BRACA, Il centro storico di Salerno, Salerno 2000, p. 56.
A. BRACA, Il centro storico di Salerno, Salerno 2000, p. 56.
N. ACOCELLA, La traslazione di San Matteo, Salerno 1954, p. 37.
N. ACOCELLA, La basilica cassinese di Desiderio in un carme di Alfano da Salerno, in “Napoli Nobilissima”, III (1963), pp. 67-78.
G. GIOVANNI, L’ abbazia di Montecassino, Firenze 1947, p. 29.
A. PANTONI, La Basilica di Montecassino e quella di Salerno ai tempi di San Gregorio VII, “Benedictina”, X (1956), p. 36.
A. CAPONE, Il duomo di Salerno, Salerno 1927, p. 39.
A. SCHIAVO, Montecassino e Salerno. Affinita stilistiche tra la Chiesa cassinese di Desiderio e quella salernitana di Alfano I, in Atti del II Convegno Nazionale di storia dell’architettura, Roma 1939, pp. 174-175.
Si leemos con atención los títulos de cada una de estas fuentes ya estamos comprobando las pistas que debemos seguir para conocer al verdadero Santa Claus.
M. DE ANGELIS, Il Duomo di Salerno, Salerno 1936. p.7
G. CHIERICI, Il duomo di Salerno e la Chiesa di Montecassino, in “Rassegna Storica Salernitana”, I (1937), p. 97
G. IENNACO, Il capolavoro normanno di Salerno. Nocera Inferiore 1996; A.BRACA, Il centro storico di Salerno, Salerno 2000, p. 56.
A. BRACA, Il centro storico di Salerno, Salerno 2000, p. 56.
N. ACOCELLA, La traslazione di San Matteo, Salerno 1954, p. 37.
N. ACOCELLA, La basilica cassinese di Desiderio in un carme di Alfano da Salerno, in “Napoli Nobilissima”, III (1963), pp. 67-78.
G. GIOVANNI, L’ abbazia di Montecassino, Firenze 1947, p. 29.
A. PANTONI, La Basilica di Montecassino e quella di Salerno ai tempi di San Gregorio VII, “Benedictina”, X (1956), p. 36.
A. CAPONE, Il duomo di Salerno, Salerno 1927, p. 39.
A. SCHIAVO, Montecassino e Salerno. Affinita stilistiche tra la Chiesa cassinese di Desiderio e quella salernitana di Alfano I, in Atti del II Convegno Nazionale di storia dell’architettura, Roma 1939, pp. 174-175.
Si leemos con atención los títulos de cada una de estas fuentes ya estamos comprobando las pistas que debemos seguir para conocer al verdadero Santa Claus.
Guillermo Compte Cathcart
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