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| San Martín no toleraba el manejo del Primer Triunvitato por parte de Bernardino Rivadavia |
Adulteración de la que muchos participan - ingenuamente -, al creer que es posible sostener visiones acartonadas y esquemáticas de los hombres, sistemas productivos e ideas que sincrónica y diacrónicamente conforman, estructuran y constituyen nuestra Patria.
Denunciar esa adulteración - original o derivada -, hacerla explícita vívidamente en cada lector, es uno de los principales objetivos de este cuentoensayo para la Liberación y Organización.
Respecto al "fenómeno" San Martín, señalo que "fenómeno" es aquello que se muestra por sí mismo, lo patente.
A veces, ese mostrarse se ve afectado por la vía de acceso que tenemos a eso que trata de mostrársenos.
También puede suceder que lo que se muestra, se muestre como lo que no es en sí mismo.
La vía de acceso a San Martín esta plagada de vericuetos, callejones sin salida, campos minados, cantos de sirenas, trampas cazabobos, falsas señales de tránsito.
No sólo eso. También existen fosilizaciones del fenómeno.
Fosilizaciones o visiones dogmáticas destinadas a suplantar a la verdadera historia.
Fosilizaciones que ornamentan el cambalachesco museo de cera que es la "Historia Oficial" de los países dependientes.
Además, por razones de estrategia política; nuestro Héroe en más de una oportunidad, tuvo que parecer ser otra cosa de lo que realmente era, es decir, tuvo que mostrarse distinto de lo que en realidad era.
Ninguno de los historiadores liberalesdependientes, revisionistas o marxistas vacila en mostrar la conveniencia y utilidad de la llamada "guerra de zapa", durante la cual el engaño y la simulación determinaron el éxito de la operación emprendida.
San Martín no sólo fue capaz de simular ante los españoles: También engañó a criollos traidores, vendidos, y a los británicos.
Rechazo de plano cualquier afirmación que restrinja su táctica de engañar, limitándola sólo a los godos.
Guillermo Compte Cathcart
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