Para
comprender cabalmente la importancia del vuelo mecánico realizado en
el
hipódromo de Longchamps el 6 de Febrero de 1910 debemos analizar el texto de la
convocatoria al Primer Congreso de Historia Aeronáutica que se realizó en la
ciudad de Buenos Aires durante los primeros días del mes de Septiembre de 2010.
Como introducción se nos indica:
“Actividad aérea realizada durante los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo de
1810 (en adelante CRM), como así también , sobre las acciones vinculadas con
los inicios de la aeronáutica argentina en todos sus campos y manifestaciones”
Es muy fácil deducir que el vuelo realizado en nuestro suelo formó
parte de los festejos del CRM y que debe ser incluído – en forma privilegiada
- entre las “acciones vinculadas con los
inicios de la aeronáutica argentina”.
Por esto solo, debemos considerar al territorio y el espacio aéreo de
Longchamps, unánimemente – en los ámbitos civil, militar, académico, privado y
oficial – como “Cuna de la Aviación Sudamericana ”,
tal como lo enunció magistralmente nuestro amigo y vecino, Eduardo García,
quien fuera además, el constructor del primer monumento erigido (Con la ayuda
de su amigo y compañero Luis Guillermo Compte Cathcart, mi padre e Intendente
del Country) en memoria de aquella
proeza, que se encuentra en la entrada del Country Club Longchamps.
Entre los propósitos del citado congreso podemos leer:
“1. Divulgar el conocimiento de la actividad aeronáutica en la época
del CRM.
2. Recordar las actividades aéreas cumplidas durante los festejos del
CRM.
3. Investigar y ampliar los antecedentes de la aparición del vuelo
mecánico en la Argentina
en la primer década del siglo XX.
4. Reflexionar sobre la influencia y consecuencias de la práctica de
la aerostación en la aparición del vuelo mecánico en el país.
5. Conocer y analizar la visión y evaluación de los temas aeronáuticos
en la vida cotidiana y en la opinión pública.
6. Reconocer y valorar la acción de los precursores de la aeronáutica
argentina.
7. Conocer los orígenes y bases de la organización e infraestructura
de la aeronáutica nacional.
8. Indagar en las primeras inquietudes sobre la aplicación de la
navegación aérea en las Fuerzas Armadas.
9. Destacar la incorporación de la actividad aérea en el Ejército y en
la Armada Nacional
(Creación de la Escuela
de Aviación Militar, del Parque Aerostático y de la Escuela de Aviación y
Aerostación de la Marina
de Guerra).
Temario
1.
La aerostación en los
albores del siglo XX como antecesora de la aviación.
2.
Primeras escuelas e
instituciones civiles, militares y navales dedicadas a enseñar y a brindar los
servicios requeridos para ejecutar el vuelo mecánico.
3.
Influencias externas en el
surgimiento de la aeronáutica argentina.
4.
El vuelo mecánico en los
festejos del CRM.
5.
Precursores, mujeres y
hombres, de la aeronáutica en la época del CRM (Aviadores, científicos,
mecánicos, constructores, periodistas, profesores).
6.
El imaginario social y la
vida cotidiana frente al nuevo fenómeno de la navegación aérea en el contexto
del Centenario. Primeros artículos de prensa y periodistas especializados en
aviación.
7.
Primeras construcciones
aéreas nacionales: aeróstatos y aeroplanos.
8.
El pensamiento de la época
acerca del uso militar de la navegación aérea.
9.
El centenario del vuelo
mecánico en imágenes, fotografías aéreas, colecciones pictóricas y fotografías
alusivas.
Se podrán incorporar al temario aspectos de la historia universal y
argentina y del desarrollo de los medios aéreos relacionados en el mundo.”
Todos y cada uno de estos puntos avalan en forma incuestionable la
legitimidad (según el Diccionario de la Real Academia
Española: “Cierto, genuino y verdadero en cualquier línea”) del cultema creado por Eduardo García:
“Longchamps, Cuna de la Aviación Sudamericana ”.
El Comodoro (Retirado) Santos A. Domínguez Koch, en su excelente
trabajo “Jorge Newbery. Precursor del Poder Aeroespacial” nos dice:
“...el ingeniero Jorge Alejandro Newbery (1875-1914), insigne Fundador
de la
Aeronáutica Argentina y primer aviador militar...”
Con esto solamente, recordando que Newbery fue quien controló el vuelo
realizado en nuestro suelo y en nuestro espacio aéreo, nadie puede negarnos la
condición ya antes señalada de ser la “Cuna” (Según el Diccionario de la Real Academia
Española: “orígen o principio de algo”)
de la
Aviación Sudamericana.
Koch nos relata la importancia que tuvo un artículo publicado por
Newbery en La Nación el
9 de Abril de 1909, intitulado “Aeronáutica” y que formó parte de su estrategia
para evitar el total derrumbe del Aero Club Argentino debido a la crisis
provocada por la desaparición de su hermano Eduardo Newbery a bordo del globo
“Pampero” el 17 de Octubre de 1908.
En ese artículo, Jorge Newbery, decía:
“...no es pues de extrañarse el asombro producido por los progresos de
la aerostática y la seguridad en una época no muy remota, de que la nación
poseedora de la máquina aérea más perfecta será en la sucesivo el árbitro
supremo y absoluto de las demás, por el inmenso poder que pondrá a su
disposición...es hoy el punto de partida de una revolución mundial vinculada no
tan solo a la ciencia de la guerra sino también representa una vasta
contribución al estudio de la meteorología y un paso más adelante para resolver
el ideal de la facilidad y rapidez en el transporte...para una época no muy
lejana, una de las armas más poderosas que podrá servir para defender el suelo
patrio...al llevar al terreno de lo
positivo estudios prácticos y teóricos efectuados en otros países y contribuir
a la aerostación al aportar por medio de los instrumentos apropiados, datos
científicos observados en las capas atmosféricas y otros hechos trascendentes,
cuya utilidad ha sido muy apreciada por el sabio director de la oficina
meteorológica Gualterio Davis, quien no ha omitido sacrificio alguno para
contribuir al éxito de las ascensiones...será uno (de los deportes) que ha de
contar con numerosos adeptos, que habrá de producirse tan pronto como se
inculque en el ánimo nacional el convencimiento de que los peligros de la
aerostación serán nulos comparados con los que ofrecen otros medios de
movilidad y otros deportes en gran boga y que, sin embargo, se practicaban con
verdadero entusiasmo...en ese día se verá que un globo no es un artículo de
muerte ni un juguete y que los temores que su empleo inspiraba, habrán
desaparecido con el simple conocimiento de la que es la aerostación y nadie lo
discutirá”.
Los vuelos del Centenario en el diario La Nación
El sábado 5 de Febrero de 1910, La Nación publica:
ENSAYOS APLAZADOS
Respondiendo
a la invitación que les fuera hecha, concurrieron ayer tarde al aeródromo de
Villa Longchamps numerosos representantes de los diarios metropolitanos y de la
provincia.
El aviador Bregi debía efectuar algunos vuelos de ensayo para
demostrar las condiciones de su biplano, que proyecta presentar por primera vez
en público mañana.
No tuvo mejor suerte que su colega el ingeniero Ponzelli, por cuanto
al poner en movimiento el motor, tarde ya, alistándolo para la prueba, comprobó
algunas irregularidades que obligaron a desmontarlo de inmediato. El aviador
Bregi no ocultó su sorpresa al hallar dos bielas rotas, por cuanto algunos
momentos antes el motor había funcionado sin el menor tropiezo, haciéndole
alimentar la esperanza de su marcha regular y segura.
La concurrencia, al conocer la suspensión de la prueba, no disimuló su
contrariedad.
El hecho, mirado con verdadero criterio deportivo, nada ofrece de
anormal, sobre todo si se consideran los percances análogos ocurridos en los
aeródromos europeos. Si allí las semanas de aviación han tenido tanta
repercusión en el mundo, se debe a que en los concursos figuraban numerosos
aviadores y se disponía de gran cantidad de aeroplanos, hallándose en esa
profusión recurso sobrado con que contrarrestar cualquiera de los accidentes
que imposibilitaron ayer los experimentos de Brègi.
El motor fue traído a Buenos Aires, donde se le practicaron las
reparaciones necesarias, transportándosele luego al aeródromo de Longchamps.
Seguramente, hoy se intentará la reanudación de los experimentos.
En La Nación del 6 de Febrero de 1910, leemos:
CONSTRUCCION DE UN AERÓDROMO MODELO
El interés
que comienza a despertar entre nosotros todo cuanto con la aviación se vincula,
se ha reflejado, como era de esperarse, en el seno del Aero-Club Argentino, el
que, habiendo prestado, su patrocinio a las ascensiones del aviador Brègi, se
ocupa en estos momentos de dar forma práctica a los experimentos de la nueva
locomoción.
Persiguiendo tal propósito, ha pensado en la construcción de un
aeródromo modelo , en análogas condiciones a los ya famosos de Betheny y Port
Aviation de Francia. La iniciativa débese al presidente de la asociación, ingeniero
Jorge Newbery, quien gracias a sus vinculaciones con los más conocidos sportmen
europeos ha conseguido comprometer, en beneficio del futuro aeródromo
argentino, el apoyo de todos los centros similares extranjeros.
El aeródromo, que se construirá en un vasto terreno sobre la estación
Villa Lugano, de la compañía general de ferrocarriles de la provincia de Buenos
Aires, ha de quedar terminado en los últimos días de este mes, habiéndose
subscripto ya los convenios respectivos, y para inaugurarle se efectuará una
gran fiesta de aviación.
Las primeras ascensiones se harán con aeroplanos Voisin, Blènt y
Santos Dumont, piloteados por profesionales.
Los vuelos de Brègi
Para hoy
están anunciados los vuelos del aviador francés Henri Brègi. Terminada la
reparación del motor, y puesto el aparato en condiciones favorables, parece que
le será posible esas ascensiones en forma que responda a los vivos deseos del
público.
Las carreras de automóviles, motocicletas y sulkys, que precederán a
los vuelos de Brègi comenzarán a las 3.30 p.m. , siguiendo el orden del
programa que oportunamente publicamos.
El ingeniero Ponzelli
Desde hace
días el aviador italiano ingeniero Ponzelli se aplica al alistamiento de su
biplano que, como se sabe, sufrió serios desperfectos por causas de accidente.
Las informaciones que se nos han suministrado le dan como decidido a
practicar los primeros vuelos de ensayo el próximo miércoles.
En La Nación del lunes 7
de Febrero de 1910, leemos:
EL PRIMER VUELO – AYER, EN VILLA LONGCHAMPS – BREGI SUBE A 60 METROS
(Hay tres fotos: en una el avión vuela de izquierda a derecha a pocos
metros de la cabeza de dos personas, ambas con sombreros, una de ellas parece
sostener el suyo con su mano derecha. De fondo el campo abierto. Al pie de la
foto un texto que dice: “el primer pasaje por frente a las tribunas”. En otra
foto el avión viene casi de frente a la misma altura del horizonte que es ,
también, campo abierto. El texto nos informa: “el aeroplano a doscientos metros
del punto de partida”. En la tercer foto Brègi aparece rodeado por unas sesenta
personas vestidas con trajes, moños, corbatines, sombreros bombín y rancho y de
ala corta, con muy escasa presencia femenina y dos o tres con pañuelo al
cuello. Al pie, leemos: “Brègi rodeado
por el público después del primer vuelo”).
Un cúmulo de previsiones pesimistas, motivadas por el fracaso de
anteriores tentativas, hizo que el público escasease ayer en el aeródromo de
Villa Longchamps. Pocos fueron – tres mil apenas – los entusiastas que,
colocándose por encima del pesimismo ambiente, concurrieron a presenciar los
vuelos del aviador Brègi. Su constancia tuvo premio, y ayer, en las horas del
crepúsculo, les fue dado asistir a la conquista del aire por un hombre jóven,
lleno de energías, o sobre la admirable máquina cuya fragilidad dice el
constante peligro.
La ascensión de Brègi, la primera entre nosotros, se realizó en
condiciones tales que la harán inolvidable, pues fue una a modo de demostración
afirmativa del predominio del hombre sobre el fluido elemento, de que sólo
tenía noticias nuestro público por las informaciones de los diarios, nunca
suficientes para sugerir una noción exacta de lo que es el vuelo mecánico.
Brègi no recorrió ayer distancias grandes ni alcanzó máximas alturas,
por cuanto no entraba en sus cálculos marcar récord alguno, pero de todos modos
sus dos breves ascensiones por las circunstancias especiales que las rodearon,
corroboran la impresión que a su respecto alimentan todos aquellos que tuvieron
la ocasión de verle durante las semanas de Spa, de Colonia, etc., y muy
especialmente durante la de Juvisy, donde, como es sabido, se clasificó primero
en dos de los premios, y tercero en el Grand Prix du Conseil Municipal de la Seine. De Brègi puede
decirse, sin caer en exageraciones, que es un aviador, por cuanto une al
conocimiento teórico la verdadera práctica profesional que le permite conducir
su aparato con la seguridad y la facilidad de que fueron ejemplo sus dos
ascensiones de ayer.
Preliminares de los vuelos
Desde las primeras horas de la tarde, el aviador se contrajo al
alistamiento de su aeroplano, cuidando hasta los menores detalles, para evitar
que algún inconveniente imprevisto determinara una nueva suspensión de los
vuelos.
Tanto el motor como los timones, las superficies sustentadoras y sus
correspondientes accesorios, fueron objeto de una minuciosa reconsideración,
que dio como resultado la seguridad de que el biplano estaba en perfecto orden
y pronto para funcionar.
Por su parte, el tiempo se mostraba enteramente favorable: fue un día
claro y sereno, y aunque excesivamente caluroso, sus efectos resultaban
neutralizados por una suave brisa del sur, cuya velocidad fue registrada por el
anemómetro en la proporción de tres metros por segundo. Brègi, aunque
naturalmente reservado, no ocultó su satisfacción al comprobar las referidas
circunstancias, por cuanto aumentaban considerablemente las probabilidades de
éxito que descontara a raíz del examen de su aparato. Interrogado, manifestó
sin reparos su confianza y no fue en ella defraudado.
Carreras de motocicletas y automóviles.
Mientras se ultimaban los preparativos para la ascensión, se largaron
las carreras de motocicletas y automóviles, en el orden del programa que
oportunamente publicamos.
La concurrencia no demostró mayor interés por las pruebas, preocupada
únicamente por el atractivo de los vuelos, y tales sensaciones fueron
compartidas hasta por los mismos participantes en las carreras, quienes no
hicieron de ellas, en momento alguno, una verdadera cuestión deportiva,
considerándolas cosa bastante secundaria ante el “clou” de la tarde.
En las carreras de motocicletas tomaron parte los señores Roger y
Malgor, cubriendo el primero las cuatro vueltas de la pista 12.000 metros , en 20 m . 17. Su competidor se
retiró después de realizar el primer circuito.
En seguida se corrió el premio del Touring Club Argentino,
interviniendo los señores Cassoulet, capitán Borisso y Fernández. Ganó este
último en 17 m .
5.
El premio Villa Longchamps, récord de los 10 kilómetros fue
ganado por el señor J. Albano, 2º Víctor Laborde. Tomaron parte cuatro
corredores.
El primer vuelo
Entretanto se desarrollaba el final de la última carrera de
automóviles, fue sacado de su “hangar” el biplano Voisin, que pilotearía Brègi,
el mismo Octavie III con que hizo sus vuelos de ensayo en Issy-les-Moulineux y
obtuvo sus triunfos de Port-Aviation.
Toda la atención del público se concentró sobre la máquina y al
desfilar ésta delante de las tribunas, impulsada por los mecánicos y unas
cuantas personas de buena voluntad, entre las cuales se encontraban varios
miembros del Aero-Club, se oyó una entusiasta ovación.
El aeroplano fue conducido hasta el extremo norte de la pista a fin de
que Brègi iniciara su vuelo contra el viento, que en esos instantes había
decaído considerablemente.
Los señores Newbery, Lubary, Videla Dorna y Madariaga, tuvieron a su
cargo la tarea de controlar las ascensiones en sus diferentes fases. Para el
lanzamiento habíase jalonado el terreno cada treinta metros y a distancias
fijas ocupaban los comisarios sus puestos de observación.
A las 5.35 montaba sobre su
aparato Brègi y casi enseguida la poderosa hélice accionada por el motor puesto
en cuarta, comenzó a girar con una velocidad de 1200 revoluciones por minuto,
desalojando una irresistible columna de aire. Cuando Brègi pronunció la voz
reglamentaria de “lachez tout” el
biplano corrió a una velocidad de 40 kilómetros sobre una distancia de 120 metros para elevarse
enseguida, magistralmente, al enfrentar la tribuna, donde los espectadores
rompieron en vibrantes aplausos.
Invirtió para el “décollage”, exactamente 15 segundos. El aeroplano se
elevó en buen estilo, sin oscilaciones, conservando en todo momento un perfecto
equilibrio, y alcanzó una altura oscilante entre 15 y 25 metros , en forma
regular y progresiva. Durante su primer vuelo brègi no alteró la marcha
inicial, manteniendo siempre su velocidad de 40 kilómetros .
Dio dos vueltas a la pista, que representan una distancia de seis
kilómetros, maniobrando fácilmente su aparato y realizando virajes un tanto abiertos
pero de absoluta corrección. A su paso ante las tribunas repetía el público sus
ovaciones que el aviador contestaba con saludos de la mano, en la actitud
serena de quien conserva el completo dominio de la situación. Efectuó el
“aterrissage” delante de las tribunas, y como al partir, su aparato al tomar
tierra, lo hizo sin violencia. El entusiasmo del público no reconoció límites,
e invadiendo la pista rodeó al joven aviador, quien sonriendo, buscaba en vano
sustraerse a la demostración calurosa de sus admiradores. Fue llevado en
triunfo, y Brègi, para corresponder al favor de los espectadores, que con su
habitual modestia consideró excesivo, se dispuso a efectuar una segunda
ascención, tomando como punto de partida el mismo del anterior. Invirtió en el
recorrido de los seis kilómetros, ocho minutos.
Otra falsa partida
De nuevo conducido el aparato al extremo norte de la pista, volvió la
hélice a llenar el aire con el impresionante rumor de sus palas, y otra vez el
ave mecánica enfrentó la tribuna, pero sin conseguir elevarse. Sólo una vez que
la cola estabilizadora se colocó horizontalmente haciendo creer que la
seguirían en su movimiento ascendentes las superficies sustentadoras, pero el
biplano siguió rodando sin destacarse del suelo. Recorrida una distancia de
trescientos metros el aviador paró el motor renunciando a elevarse dada la
brevedad del espacio disponible.
Motivó la falsa partida el que Brègi mantuviera el timón de
profundidad en posición horizontal, queriendo elevarse sin efectuar la maniobra
ocurrente.
El segundo vuelo
Remolcado por un automóvil, volvió el aeroplano a su punto de partida,
y esta vez, como la primera, el “decollage”, se efectuó a los 15 segundos, es
decir, a los 120 metros
de recorrido y frente a las tribunas, siendo las 6.45 p.m.
Nuevas aclamaciones saludaron al aviador a su paso, y Brègi,
reconocido, maniobró el timón de profundidad para elevarse gradualmente hasta 50 metros de altura, en
vuelo sereno y majestuoso. Se le vio seguir la línea de la pista, siempre a la
misma altura, hasta el límite arbolado, y allí, para doblar el obstáculo de las
copas verdosas, subió otros diez metros, alcanzando así la altura máxima de la
tarde: sesenta metros.
Al terminar el primer circuito, a una velocidad de 45 kilómetros por
hora, desviándose de la línea de la pista, oblicuó hacia la tribuna, pasando
por encima de ella a una altura de 40 metros , para volver enseguida a tomar su
dirección. Realizó así el segundo circuito y como la primera vez descendió
frente a la tribuna, en vuelo corrido casi, pues cortó el “allumage” antes de
tomar tierra. Se repitieron las demostraciones de entusiasmo y hubo vítores
para el avezado piloto y para los hermanos Voisin, constructores del biplano.
En su segundo vuelo Brègi invirtió 8 minutos 45 segundos, habiendo recorrido
algo más de siete kilómetros, pues describió una gran curva sobre el monte
vecino del campo de aviación.
Impresiones de Brègi
Después que el jóven aviador hubo recibido las felicitaciones de sus
amigos, nos apersonamos a él para conocer las impresiones de su primer vuelo en
ambiente argentino.
Fue parco de expresiones, limitándose a confirmar que las condiciones
atmosféricas le fueron muy favorables, permitiéndole realizar su ascensión con
toda felicidad. No dio a sus vuelos mayor importancia, por cuanto, dijo, no
ofrecían por su duración nada excepcional, y prometió realizar en el momento
oportuno algo que justifique las justas ansias del público de contemplar el
absoluto dominio del aire. Estamos, pues, abocados a una verdadera sorpresa de
su parte, y sólo nos queda desear que se produzca a la brevedad posible.
Las ascensiones de hoy
Esta tarde volverá Brègi a repetir sus ascensiones. El programa
deportivo que las precederá es conocido ya de nuestros lectores, lo cual nos
exime de su reproducción. Presumiendo que la concurrencia será hoy muy
numerosa, la empresa del ferrocarril del Sur hará correr trenes especiales a
partir de las 2 p.m.
Qué pasaba en nuestro país cuando Brègi realizó su segunda jornada de
vuelos en Longchamps
Respecto a la “aviación en nuestro país” La Nación , decía:
El aeródromo de Villa Lugano
Continúan activamente los trabajos de construcción del aeródromo de
Villa Lugano, donde se efectuará la semana de aviación del Aero Club
Argentino...el presidente del Aero Club, ingeniero Newbery, activa las
gestiones para la pavimentación de las calles adyacentes y prolongación de las
líneas de tranvías existentes....
Malón tras Malón
Asalto, saqueo y asesinato
Comunicaciones recibidas ayer por el ingeniero Faure del ingeniero
Reynoso, desde la punta de los rieles (Chaco y Formosa), hacen saber que fue
asaltado y saqueado por una fuerte partida de indios, el campamento del
contratista Juan Starzynsky y que han sido asesinados tres hombres y una mujer,
ignorándose la suerte corrida por las demás personas que eran treinta. Dícese
que el peón que trajo la noticia al campamento inmediato tuvo la suerte de
conseguir ocultarse al principio del avance.
En las sociedades (bailes de carnaval)
Círculo Valenciano, Rivadavia 820
Lago di Como, Cangallo 1756
El Alba en la
Giussepe Garibaldi , Cuyo 2419
Orfeón del Oeste, en la Colonia Italiana , Paraná 555
Los Defensores de Villa Crespo, en el salón Villa Crespo, Triunvirato
833
Porvenir Argentino, en la Nazionale Italiana ,
Alsina 1465
Amigos Unidos de Belgrano y P.B.T., en la Democrática Italiana
de Belgrano, Cabildo 2356
Tradiciones Vascongadas, en el frontón Buenos Aires, calle Córdoba
José Verdi, en su local, Almirante Brown 726
Arte en la Casa Suiza ,
Rodríguez Peñña 254, entre otras....
En el campo de mayo no hay corriente, señor y los conscriptos comen al
aire libre...
1899 – El Comandante Prado edifica la primer casa de Burzaco Oeste,
después del remate de tierras de los Burzaco. Estaba ubicada en Roca y 9 de
Julio.
1900 – El señor Pedro Legris inaugura la primer cancha de pelota en
Burzaco, durante el mes de febrero. El primer partido lo disputan dos parejas.
Uno de los integrantes , Romualdo Sandoval, vecino de Florencio Varela, en su
tambo, inventa la paleta de madera y con ella nace la pelota a paleta.
1902 – El 7 de Marzo se inicia la construcción de los primeros
pabellones del Hospital Lucio Meléndez.
1903 – En la madrugada del 25 de Marzo fallece don Esteban Adrogué.
1903 – El 1º de Abril se atiende al primer paciente en el Hospital
Lucio Meléndez: la señora Marí Laghi. (Parto).
1905 – Se habilita el galpón de máquinas en la estación Burzaco que
se convierte en estación terminal ferroviaria hasta el año 1950 y tenía una
residencia para maquinistas.
1907 – Se publica una Guía de Alte. Brown.
1907 – En el mes de marzo de 1907 es prologada en Burzaco la obra del
Comandante Prado, “La Guerra
al Malón”.
1907 – El 1ro de Mayo un grupo de muchachos que se iniciaban en la
práctica del fútbol fundan el Club Atlético Burzaco. Su camiseta era azul y
rojo en franjas. Sus primeros jugadores fueron: Horacio, Alberto y Mateo
Cultota, Arturo Roy, Pepe Cima, Eduardo Morgan, Antonio Pelagatti, Pedro
Soneti, Bautista Selhay, Emilio Micheli, Alfonso Palópoli, Guillermo Cliffe,
Luis Kusell, Juan Morgan, Ignacio Davis, Alberto Quiroga, Rómulo Irurzun, Juan
Carlos y César Irigaray, Federico Cima, Mario Roy y otros. En 1914 ascendieron
a intermedia e intervinieron en la
Copa de Honor y disputar partidos con equipos de primera
división.
1909 – El Lomas Jockey Club compra a la viuda de Eugenio Burzaco 160 hectáreas
ubicadas al sur en un punto intermedio entre Burzaco y Glew. El Lomas Jockey
Club dona 129 para la formación de una villa, 7 para una futura estación ferroviaria
y conserva 44 para instalar el Hipódromo de Longchamps y otras actividades
deportivas. Una comisión presidida por el señor Claudio Mejía habilitó en esta
localidad un hipódromo, denominándolo “Longchamps”, al igual que el existente
en las cercanías de París. Al construirse el apeadero, que se hizo para facilitar el acceso del público
al hipódromo, se le dio el mismo nombre. Los primeros pobladores eran personas
vinculadas al turf y provenían en su mayoría de Lomas de Zamora.
1909 – Se publica una Guía de Alte. Brown.
1909 – El 2 de Febrero se inaugura la parroquia de la Inmaculada Concepción
en Burzaco.
1909- El 18 de julio se funda Villa Calzada, asistieron, además del
Dr. Rafael Calzada, el Presidente de la Nación , Figueroa Alcorta. La Piedra Fundamental fue colocada en
la Plaza 25 de
Mayo.
1910- Ferrocarril Sud, distribuye el primer horario de trenes
1910 – El 6 de Febrero se realiza en el Hipódromo de Longchamps el
primer vuelo mecánico controlado en América del Sur. Fue jurado del evento el
gran Jorge Newbery. El piloto era un francés, Henri Bregi y el avión un Voisin.
1910 – Mientras el Hipódromo de Longchamps existió (hasta 1913) era
frecuente ver en las calles de Burzaco el desfile de parejeros con las
anteojeras y las mantas blancas.
1910 – El 10 de Abril se realiza el remate de los 3500 lotes y un
segundo remate el 17 de Abril. El rematador era Ricardo J. Davel y Cía. La
venta se realiza en 60 cuotas sin interés y sin base. El cartel anunciando el
segundo remate decía: “Hoy. Segundo remate de 3.500 lotes. ¡¡Villa Longchamps
triunfante!! Todo el mundo puede ser
propietario, en la forma más liberal de pago. En 60 mensualidades, sin base y
sin interés. Unica ocasión. La antorcha del progreso ilumina su gran porvenir.
A 25 minutos de la
Capital Federal y situada en un paraje delicioso. Hoy Domingo
17 de Abril. AVIACION GRATIS. ¡¡¡M. Bregy presenciará el remate a 100 metros de altura en
su biplano Voisin!!! TRENES DE CONSTITUTION a disposición del público a la 1.50
p.m.”
1910 – El 10 de Agosto se habilita la estación ferroviaria de
Longchamps., fecha reconocida como la de fundación de la ciudad.
Actualmente, hay individuos que pretenden hacer del 6 de Febrero la
fecha de fundación de Longchamps.
Esta muy clara la inexactitud de la propuesta.
Esta muy claro la intención oportunista.
Sin tren no había vuelo.
Sin tren no había hipódromo
Sin estación no había Pueblo y mucho después, Ciudad.
Guillermo Compte Cathcart
Y la verdad el vuelo señor fue 6/2/1910..no la fecha q ustedes ponen el diez de agosto ...entonces querido amigo el vuelo fue en burzaco.gracias y no soy individuo como tal dice solo razono..gracias
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