Powered By Blogger

viernes, 29 de mayo de 2015

¿Amores Turcos? : Lawrence de Arabia, Expreso de Medianoche e Historia del Viaje a Jerusalén

Susan Edgington es Investigadora asociada y honoraria en el Queen Mary College de la Universidad de Londres y dedicó gran parte de su vida adulta - como dice en la primer frase de este excelente volumen de la serie Oxford Medieval Texts - a editar y traducir la Historia Hierosolimitana History of the Journey to Jerusalem de Albert de Aachen, ISBN 978-0-19-920486-1 , (Oxford University Press, 2007).
Son 949 páginas colmadas de aventuras inolvidables.
Para leerlo nos hemos servido de la palabra "prisioneros" y la hemos seguido a lo largo de este volumen sin par.
En la fabulosa película "Lawrence de Arabia" ya habíamos visto la predilección de los turcos por los hombres rubios de ojos claros. 
Lo mismo pudimos comprobar en "Expreso de Medianoche".
Si leemos atentamente los párrafos seleccionados podremos confirmar la similitud con las imágenes que esas expresiones cinematográficas nos muestran.


En la página 37, leemos:"Pero los Turcos que estaban afuera reducían con espadas a quienes salían escapando; cerca de doscientos que eran de rostros bellos y cuerpos juveniles fueron tomados prisioneros, el resto fue destruido por espadas y flechas".
En la 43, leemos:"Ellos (los Turcos) se llevaron solamente a jóvenes muchachas y monjas, cuyas caras y figuras eran agradables a sus ojos, e imberbes y atractivos jóvenes".
En la página 50, leemos:"Quos peregrini et cruce signati (The pilgrims and crusaders)". Y, hay una nota al pie que dice: 'Este parece ser el primer uso registrado de "crucesignatus" como sustantivo, aunque hay uno o dos usos tempranos en sentido adjetival, el término substantivo sólo fue extendido al final del siglo 12'.
En la página 127 , leemos:"...muchos de los cristianos prisioneros retornaron, entre ellos una monja del convento de Santa María. Ella manifestó que fue tomada prisionera durante la derrota del ejército de Pedro y obligada a una detestable unión con un turco y otros con escasamente una pausa. Entonces, mientras estaba profiriendo sus gemidos infelices sobre estos males reconoció a Henry del castillo de Esch entre los nobles soldados de Cristo. Llamándolo por su nombre con voz baja y llorosa lo instó a que la ayudara en su purificación. Él la reconoció enseguida y afectado por su infortunio y empleando argumentos piadosos mediante el Duque Godfrey consiguió un consejo de arrepentimiento de Lord Adhemar, el venerable obispo. Por fin, ella consiguió el perdón y su arrepentimiento fue menos pesado porque recibió la humillación bajo coacción y de mala gana. Una noche ella fue invitada por ese turco a regresar a tal abominable unión. Y, ella regresó a esa unión impura."
En la página 131, leemos:"Y Robert de París, tratando a ayudar a las infelices víctimas, fue alcanzado por una flecha voladora y murió". (Hay una nota al pié de la página que dice: 'Robert es también mencionado en una carta de Anselm de Ribemont dirigida a Manasses, arzobispo de Reims (Hagenmeyer, Kreuzzugsbriefe, p. 145). Nada más es conocido sobre él, aunque la tradición, santificada por Sir Walter Scott en su novela Robert of Paris (1831), identifica a Robert con el noble que se sentó en el trono del emperador Alexios: Anne Comnéne, Alexiade, ed. Bernard Leib, 3 vols. (París, 1937-76), ii. 228-9; The Alexiad of Anna Comnena, trans. E. R. A. Sewter (Harmondsworth, 1969) pp. 325-6) cita que nos lleva a reflexionar sobre el inmenso valor de la novela histórica para explicitar los pequeños cultemas que la tradición y/o las fuentes históricas nos permiten conocer.
En la página 131, leemos:"Los Turcos, con su príncipe Suleyman, llegaron en gran número, y entraron violentamente en el campamento, arrojando flechas con sus arcos de hueso, matando peregrinos, soldados a pié, muchachas, mujeres, infantes y ancianos, sin respetar la edad de nadie. Aturdidas y aterradas por la crueldad por esta matanza horrorosa, muchachas delicadas y de cuna noble rápidamente se despojaron de sus vestimentas y se ofrecieron a los turcos para que por lo menos, despiertos y aplacados por su hermosa apariencia, tuvieran lástima de sus prisioneros".
Página 135:"El duque (Godfrey) y sus hombres (50) los persiguieron (a los turcos con su líder Suleyman) por seis millas, abatiendo algunos con la espada, tomando algunos prisioneros, capturando no poco de lo que habían saqueado, y recuperando de sus enemigos a las muchachas y a los muchachos y todas las cosas que los turcos pensaban llevar a cabo o simplemente llevarse".
En la página 165, leemos:"...en el consejo de los líderes de sus ejércitos hicieron un acuerdo de paz duradera, con intercambio de prisioneros. Cuando la paz fue hecha, y todo el botín y los prisioneros regresaron..."
Página 345"... ellos sufrían emboscadas y ataques por parte de los turcos que vivían en la fortaleza de Azaz, y bastante a menudo algunos eran tomados prisioneros. Un día, un cierto Folbert, un excelente caballero del castillo de Bouillon, (según Murray, A. V. The Crusader Kingdom of Jerusalem: A Dinastic History 1099-1125 (Ocasional Publications of the Linacre Unit for Prosopographical Research, iv, Oxford, 2000, pp. 195-6, nada más se conoce de Folbert. En cambio, J. Riley-Smith The First Crusaders, 1095-1131 (Cambridge, 1997), pp. 204, 206 cree que él era otro Fulcher) murió a manos de incursores turcos mientras hacía su viaje a Edessa con su mujer, que era de atractiva apariencia, y otros hermanos. Él fue superado por sus oponentes sin ofrecer gran resistencia y decapitado con los demás. Su mujer quien fue muy placentera a sus ojos tomando en cuenta su hermoso rostro, fue tomada prisionera y llevada a la fortaleza de Azaz. El príncipe y señor de la fortaleza (según Kemal al-Din: Extraits de la Chronique d'Alep par Kemal ed-Din, Recueil des Historiens des Croisades, ed. Académie des Inscriptions et Belles Lettres (Paris, 1841-1906), Histories Orientaux, 5 vols. (Paris, 1872-1906) iii, p. 595, su nombre era Omar).
No mucho después, un renombrado caballero Turco, quien había llegado al señor de la fortaleza de Azaz como mercenario, vió a la esposa de Folbert y fue inflamado con un amor excesivo y ávido deseo, y le rogó muy seriamente al señor de la fortaleza por ella, preguntando si podía ser recompensado recibiéndola en matrimonio como obsequio del señor en lugar de los sueldos. Esto fue hecho.
Este mismo caballero turco, feliz por su matrimonio, realizó emboscadas y combates mucho más que las que realizó sobre los enemigos del señor de Azaz, y frecuentemente atacó Aleppo, una gran ciudad perteneciente a Ridwan, un príncipe turco, y a menudo tomaría prisioneros y decapitaría a aquellos que lo perseguían luego de sus ataques. Entre Ridwan de Aleppo y el príncipe de Azaz había odio y una amarga hostilidad. Entonces, con el paso del tiempo, Ridwan estaba enojado porque este caballero y su banda de soldados de Azaz se oponían a él, y recolectó de todas las partes de la ciudad de Aleppo turcos que reconocían su autoridad, pensando en el día en el cual con una gran fuerza sitiaría y conquistaría Azaz.
Cuando él consiguió esto, el príncipe de Azaz estaba ansiosamente interesado en cómo él podría convocar fuerzas auxiliares que le permitieran enfrentar a los miles convocados por Ridwan.
En este punto, entre varios planes que ellos estaban haciendo, el caballero turco que se había casado con la esposa cristiana, llegó hasta el príncipe de Azaz , diciendo: 'Seguramente Ud. ha visto que Ridwan esta reuniendo un ejército de turcos de todos lados, y ha decidido asediar y conquistar con muchos miles a la fortaleza que Ud. sostiene? Ahora, si Ud. confía en mi consejo no debe perder tiempo en dar su mano derecha a Godfrey, el duque del ejército cristiano, quien poderosamente tomó Antioquia cuando Karbugha huyó, y Ud. debe estar seguro que adquirirá la asistencia y alianza total de los cristianos en esta emergencia. Porque Ud. conoce que la raza cristiana aventaja a todas las otras en perfomance militar y coraje, y ninguna puede comparársele en leltad y honor. Así que no desdeñe este consejo, y abrace su amistad sin demora, y así con ellos aliados podrá conocer que todos los cristianos será voluntarios para cualquier asistencia'. El príncipe reconoció el valor del consejo y envió un mensajero al Duque Godfrey en Antioquia".
En la página 613, leemos:"Ah, cuánto pesar, cuántas miserias podían verse allí (el reino de Khurasan) cuando tales nobles y delicadas mujeres eran arrastradas por esos hombres malvados y terribles, cuyas cabezas estaban afeitadas por los cuatro costados y con el pelo cayendo en forma desprolija, con barbas inmensas y desarregladas pareciendo espíritus malignos y asquerosos. Ciertamente , no había pesares mínimos en tal lugar, ni pequeños temores para las mujeres delicadas, ningún aullido ligero de mujer era oído en el campamento, donde sus amados esposos - algunos muertos, otros en fuga por caso de extrema necesidad - las dejaron infelices y desoladas en las manos de asesinos. Algunas fueron violadas en turno y después de una gran persecución fueron decapitadas, otros que agradaron a los turcos por su bella apariencia fueron enviadas a tierras bárbaras. Ellos (los turcos) tomaban prisioneros solamente jóvenes imberbes y hombres de oficio militar, a quienes también marcaban para ser llevados al destierro en Khurasan con las honorables matronas".
En la 623:"Después de esta victoria turca y la lamentable masacre de cristianos, algunas miles de viudas de soldados cristianos fueron tomadas prisioneras y llevadas por el aborrecible enemigo a tierras distantes y extrañas".
En las páginas 761-3, leemos:"Al final, William (el ilegítimo hijo de Robert Curthose, quien participó en la Primer Cruzada. Después de la derrota de su padre por Henry I en 1106 William llegó al Este, más o menos como un refugiado) prevalecieron, con solo dos hombres eminentes perdidos de su lado, y mataron a muchos de los gentiles, tomando numerosos prisioneros, con muchachas y delicados muchachos y mujeres nobles mencionadas anteriormente".
En la página 771 , leemos:"Guibert de Nogent confirma que él (Gervase) fue ejecutado a flechazos y también su destino macabro: fue decapitado y con su calavera fue hecha una copa (Guibertus abbas S. Mariae Nogenti, Dei gesta per Francos, ed. R. B. C.Huygens, Corpus Christianorum. Continuatio Mediaevalis cxxviiA - Turnhout, 1996, pp. 349-50).
Como vemos, cuando se habla solamente de las atrocidades cometidas por los cristianos en las Cruzadas, estamos en presencia de opinantes que hacen uso y abuso de lo que en estos pagos llamamos, simplemente, "mala leche".
Guillermo Compte Cathcart

No hay comentarios:

Publicar un comentario