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miércoles, 27 de mayo de 2015

Tankas de la Aldea Local

El Tanka es ideal para describir la Historia Local. E integrar poesía  con cualquier tipo de narración, sea cuento, ensayo, novela, novela histórica u otras formas  poéticas. Es decir, prohija el maridaje entre prosa y poesía.
He encontrado una similitud en las Sagas Islándicas en las cuales es frecuente hallar las voces del Skald en un corto o largo párrafo. La historia local es un conjunto de imágenes y como todos sabemos, el reino de la oralidad. Cuando llegamos a cierta edad, convivimos con la ciudad fantasma de nuestra niñez: ha cambiado aquél ámbito confiable que fue marco de nuestros primeros pasos más allá de la vereda de nuestro hogar o de nuestra amada esquina.
Ya no existen los saludos amigos de aquellos amados vecinos. Ni los árboles, ni las paredes, ni las casas, ni las placitas anárquicas que supieron ser canchitas de picados futboleros.
En 31 sílabas contenidas en cinco líneas (5-7-5-7-7) podemos relatar el Universo concreto en un recuerdo.
Abracadabra:
halagamos al Padre
calles sin chicos
la promesa se cumple
Dios mueve un dedo

¿Acaso es tanto
lo que vale el dinero?
- tan sólo un signo –
nunca el volcán dormido
ni el gris, ni esta lluvia


Adónde irán
los gestos del saludo
parten los trenes
las gentes llegan y van
yo sigo esperando

Ágil susurro
¿volverás a tentarme?
la zanja reza:
“que el cerro y la nieve
engendren el torrente”

Aldea Local
el carro cartonero
y la Internet
morirse desnutrido
mirando ene ene ce

Aldea Local
es pensar globalmente
desde mi lugar
las sagas islándicas
y el canto guaraní

Aldea Local
la lengua hispana
corazón celta
brazo romano sajón
y la mente normanda



Aldea Local
Cesto del Paraíso
vino cerveza
aceite de oliva
chocolate y café

Aldea Local
desvanecerse manso
en torbellinos
de voces ancestrales
y cultemas fecundos

A mi castillo
de sotas y espadas
oros y bastos
lo despeñó el Tiempo
tu carcelero infame

Amontonados
van los gestos mezclados
sobre carretas
final de zanjón y cal
la peste imagina

Bajo el árbol
fresco inmenso de sombra
pasa la tarde
mixturando ayeres
descifrando mañanas

Batalla inmortal
veo ángeles y llamas
ojos de ira
soy el motivo innoble
el testigo infame

Bebo esta sangre
actuando consignas
vivo en un texto
soy el ogro vencido
por un niño leyendo

Borrar palabras
es cerrar los caminos
a otros mundos
cuántos continentes
ha hundido mi espanto



Brama el cuerno
de los seres pequeños
Las criaturas
del bosque resucitan
con la nueva luna

Brilla el oro
en los ojos del amo
y en su corazón
el río rojo esmeralda
es vena abierta

Busca el córcel
el peso del jinete y
no lo encuentra
En el quieto arroyo
la mano se desangra

Canta la runa:
“Rolf acabó sus días
en Inglaterra”
Vikingo…¿quién llora
por ti en Dinamarca?

Casa de Israel
Club Sirio Libanés
El Centro Español
La Liga Italiana:
Cruz del Sur del linyera

Cinco sílabas
el título del Tanka
el primer verso
el Portal del Adepto
al Jardín de Arena

Cometa fugaz
cañita voladora
como el año
que llega o el que se va
¿soy esa efímera luz?

Con mis nietos
saludo a los fantasmas
soy el ángulo
de dos aldeas: Ayer
y Mañana en Longchamps



Contradicción
ser las llamas de Aries
en las cadenas
de los días esclavos
del Pánico tu Amo

Corta el facón
el pecho del insulto
la ira escapa
y se hace horizonte
llora una guitarra

Cortan la mano
del falso acuñador
y su hombría
si no paga una libra
el valor de un penique

Cultema eterno
es el gen de cultura
el reproductor
de sí mismo egoísta
longevo desalmado

Cúpula de oros
diademas y anillos
los de abajo
nunca verán la estrella
de los tres Reyes Magos

Deja tu ropa
caminante, es Templo
esta morada
de Palabras de Poder
de Imágenes Profetas

Dejo de rezar
llegan los Demonios
insultándome
me aferro a la Cruz
y se van mis Hermanos

Del mar Tiempo
Don Alejo rescata
los náufragos
¿será puerto o nave
el Museo de Longchamps?



Delirio y sed
lunas llenas de agua
mil pesadillas
criaturas sin nombre
mastican jesuitas

Demente el coro
ruega a mil dioses
llamando al suyo
sordo ciego y mudo
soñando la siesta

Dice la runa:
“Alfgeir Rey en Hedmark”
Padre lejano
tus días y tus noches
son mi eterna pregunta

Dicen que llega
en el instante hermoso
que tanto amamos
cuando inmortales
nos sentimos, altivos

Doncellas de uva
danzan a los dioses
hijos del vino
las noches erróneas
engendraron los males

Dónde es el Ser
cuándo es su instante
do re mi fa sol
quizá exista en cantos
que la raza olvidó

El arpa celta
bajo un árbol muerto
llora, temible
con sus garras azules
y su pelo de sangre

El canto triste
del otoño nos dice
en el arroyo:
“son fantasmas las hojas
de la Torre Invisible”



El dulce dragón
en la cueva helada
su hora espera
La princesa maldita
elige brazo y lanza

El duraznero
de perfume certero
es flecha blanca
clavada en el vino
helado del regreso

El otro lado
está a un paso no más
darlo sin temor
no extravía el alma
en entes monstruosos

El pichón llora en
su nido de piedra
La montaña oye
al hijo abandonado
con un alud lo calla

El pintor de Trolls
alimenta colores
al amanecer
y en sus luces atrapa al
bosque de sus captores

El Poder compra
la mano del poeta
sólo cantará
la gloria del amo
jamás la voz del coro

El sudor frío
inunda el continente
del condenado
la soga danza al ritmo
de los rezos y el tambor

El templo verde
en coros se enciende
Los latigazos
rajan la piel cobre
por un rezo olvidado



En la ventana
he visto un fantasma
en la frontera
mañana pondrán otro
Papá del depósito

Era tu casa
el sueño del pibe en
el conventillo
fuiste un Colono
del Éxodo Porteño

Eres el breve
resumen de los gritos
la frase inútil
de una novela trunca
sórdido epitafio

Esconde el gesto
un corazón sangrante
sin memoria
de amores nuevos
ni de odios viejos

Esconde el vino
mil razones profundas
la lava fría
de un volcán apagado
y los trece pecados

Es la cultura
una sombra, el sostén
de animales
perplejos ante la Fuerza
iracunda, cíclope

Es la pregunta
puño de hierro clavado
en mi estómago
cómo explicar fracasos
la máscara que somos

Es Napoleón
exclamaban los rusos
hablando francés
y en las trincheras no hay
ningún Código Civil



Están llegando
nubes de hielo negro
y yo sin llamas
alimento mi calor
memorando tus dedos

Farol campero
el minúsculo fulgor
que te señala
a la Mirada Extraña
del Arconte borracho

Fin de la lucha
revisando cuerpos
yirando calles
va el Caballero en carro
y armadura de cartón

Fuego y nube
grito seco estampido
mosquete español
El tehuelche sabe
que es piel de trofeo

Giro pinceles
al ritmo de un tango
y brota un ente
entre mil relámpagos
reclamando un padre

Grita el viento
por su alma desgarrada
uñas de ramas
le clavan estas hojas
que caen de las plantas

Hablar y hablar
dormir a la Muerte
que no tolera
la luz de las palabras
del silencio esclava

Hembra es la luna
de los seres sin ojos
que se arrastran
amantes de lo frío
Hijos de la Oscuridad



Hermano de Thor
clavado en un árbol
¡eres tan raro!
ni espadas ni hachas
sólo pan, vino y preces

He tenido años
gritos, susurros, horas
pocos minutos
ruego a la lápida
el amor de un instante

Humo de carnes
naranjas y siestas
horas mutantes
de zorzales en grillos
y los besos de luna

Jardín de Arena
mapa del Infinito
meditación
el coro del rocío
y el zorzal del alba

La escalera
de ónix verde y jade
llega al Cielo
el Ojo me ve subir
sólo ve a una hormiga

La garra asoma
por el ventanal azul
aquella cosa
según dicen algunos
tiene rostro humano



La mano dura
olvidó las sonrisas
por la costumbre
esa de no mirarse
o aquella de no amar

La Nada abraza
mi cuerpo gastado
sus caricias
hacen más soportable
la idea del mañana

La penitente
grande abre la boca
y el castigo
la sacia viscoso
el prístino veneno

La perfección
habita en la colmena
muere el rufián
y el amargo girasol
mi té rejuvenece

La sombra dócil
que nació conmigo
ya no soporta
mi cultura esclava
e inmóvil me castiga

Leo los trenes
con dedos de invierno
y desde el Este
el farolito trae
a mis padres viajeros

Letras extrañas
dicen los guerreros
bravas leyendas
de paz calma amparo
besando sus espadas

Libros bizarros
en pilas tortuosas
de telarañas
desde la niebla entro
y leo mi desdicha

Los condenados
arrastran sus cadenas
sólo una cifra
en libros de historia
sin nombres y sin rostros

Los chicos crecen
imperceptiblemente
y te relevan
sobre el mar y la tierra
con sonrisas sin guerras



Los extranjeros
comercian saludos
nacen palabras
mutantes y por ellas
crecerán otras guerras

Los gritos del rock
una mesa y otras mil
en el Club Londres
mis padres se hacen tangos
yo de papel picado

Los trapos rotos
los vientos arrastran
inútilmente
navío moribundo
la peste es Almirante

Llega un Libro
escrito por mi nieto
lo abro y leo:
“A mi amado Memo”
Ya lo sé, estoy muerto

Llega un libro
prefiero no abrirlo
- creerlo mío –
escribirlo en las noches
acariciándolo

Llegan las voces
relatando derrotas
lloran campanas
los nombres ausentes
despiertan las cunas

Llegan por mi alma
oscuros gestos sin luz
por mí cebados
mi sombra ha partido
sólo soy el eco del No

Lloviendo está
¿cuál es del sonido
la metáfora?
arrugando un papel
tiro arroz en el piso



Mares de pobres
islas de bienestar
entre tifones
soy una ola mansa
oigo al rocío hablar

Nace el susurro
en la medianoche
cuando es garra
el recuerdo estéril
de sus besos de peras

Nacen Leyendas
en las encrucijadas
las casas solas
en el pantano eterno
en un árbol retorcido

No está mi Dios
entre los jubilados
en filas sin sal
los espectros del ayer
entierran sus horas

No hay huellas
de su paso tranquilo
ni de sus risas
sólo alguna palabra en
las nieblas del rincón

Nos hace mirar
la tormenta helada
sólo adelante
atrás queda el viejo
a un costado el enfermo

Nubes de gritos
Napoleón cabalga
Hegel se acerca
y grita: “He visto al
Espíritu Absoluto”

Otra lógica
ver la jornada desde
el crepúsculo
ver la existencia
desde el no ser, la Nada



Otro papel más
en el andén de Longchamps
desocupados
y las manos que los dan
y las mías, fósiles

Parte un escritor
la frase inolvidable
de verbo extraño
explota en galaxias
de otros letranautas

Por el ocaso
la invade la Bestia
lava seminal
maldice grita y llora
y ríe la Señora

Prisionero
en el tronco habita
del paraíso
el jardinero ateo
burlador del Susurro

Profana el hacha
el caño del corazón
se seca el monje
crecen jazmines santos
se borra una biblia

Qué es el Tanka
preguntó el Discípulo
El Primer Llanto
y el Último Aliento
explotó el Maestro

Qué mano pintó
los ocres campesinos
entre los verdes
muertos del verano,
la Hora de Aries

Quiénes serán
los que engendran las sombras
murmurándoles
con su croar constante
malvado subyugante



Retira el Mal
de mi cuerpo y alma
y que vuelva a
su orígen donde sea
y que nunca regrese

Rima con pena:
sin trabajo y sin luz
sin pan y sin gas
sin risas sin pasado
rima con Nada: Todo

Robar un libro
de estantes secretos:
El primer deseo
de brujos y duendes
de ángeles y magos

Roja mirada
verde gris de loco amor
azul de celos
aquella rosa blanca
es hoy negro puñal

Rojo y blanco
Defensores de Longchamps
cancha fantasma
tus goles y tus gritos
sepultados por casas

Rompecabezas
son las fotos viejas
y el niño se arma
con sonrisas de tías
y ojos de abuelos

Sangra Rodrigo
sobre la roca escasa
del escondite
Los salvajes festejan
las botas y la carne

Se desparrama
la tristeza de otoño
mutando manos
recuerda mi piel
el ayer del verano



Ser Minoría
pasillo y despacho
sin subsidio
el Amo de Horizontes
es Tucán de cemento

Simón de Montfort
marcha a Toulouse
huele una flor
sueña a Normandía
trece rocas lo esperan

Solo memoran
el pobre y el simple
y el solitario
y ellos hacen mitos
fanáticos paganos

Sombras del bosque
Templarios insomnes
de la Cruz Roja
señal de peregrinos
a la Tierra Santa

Trae el cartero
también su perfume
en esas letras
con tinta de mi sangre
fugitiva en su adiós

Tres claveles
tal vez dos recuerdos
¡tan poca cosa!
una señal de la cruz
y el mármol de nada

Una gárgola
llora por ser de ónix
en la Navidad
los tambores remotos
avivan sus lágrimas

Una rama llora
inclinada y la luz
la reconforta
contándole historias
de árboles sin hachas



Un dos tres diez
treinta punto y coma
si no se embroma
mis nietos se esconden
piedra libre mi ayer

Un golpe seco
y estiró su cuerpo
por el suelo
me acosté a su lado
esperando el vuelo

Un negocio hoy
es aquella causa
por la que luché
cualquiera sabe:
ganaron los sofistas

Un sapo es tenor
y nacen mil dragones
ríe la bruja
agitando el caldero
ya soy tu olvido mi amor

Vegenauta
el sueño liberal
de otro París
un tanito gorrión
te morfó con polenta

Ver los sonidos
leer con los oídos
en voz muy alta
en Libros de Madera
palabras que son gestos

Yacen segados
siete girasoles
desocupados
con las manos vacías
volviendo a casa

Y otra y otra y o…
todas dicen que sufro
por tanto amor
y la bruja esconde
el arcano, riendo

Guillermo Compte Cathcart















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