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| Teika Fujiwara |
Tanka es una forma breve de poesía japonesa.
Tiene íntima relación con el Budismo Zen.
En el año 1977, mi estimado y recordado profesor Machado Mouret, presentó un trabajo mío en un congreso internacional de filosofía comparada de Oriente y Occidente, en México: "Budismo Zen y Lógica de Hegel: Similitudes y Diferencias".
Por el contenido de mi texto, él recibió una medalla y yo obtuve el premio de cursar cinco años de griego clásico en Alemania.
Nunca viajé.
En treinta y una sílabas el Tanka nos brinda la posibilidad de explorar nuevas dimensiones. En cierta forma, se parece a las Sagas Islándicas cuando en un mismo texto se pueden integrar párrafo y poema, prosa y poesía.
El Tanka es un excelente instrumento para ampliar los contenidos de una narración determinada, sea o no un ensayo académico, un cuento, una breve novela o el primer paso de un trabajo monumental.
La forma rígida de la ubicación de las sílabas nos exige disciplina en el expresión: Cinco sílabas en la primer línea, 7 en la segunda, 5 en la tercera, 7 en la cuarta y 7 en la quinta.
Algunos pretenden establecer la superioridad del Haiku pero el Tanka exige mayor destreza.
Pues no es lo mismo expresar algo en tres líneas que en cinco.
En mis de Tankas ilustrados, doy un ejemplo general de la belleza de esta forma poética.
Siempre recuerdo la anécdota de Machado Mouret.
Un discípulo Zen le pregunta a su Maestro:
Qué es el Tanka?
Escucha a los Vientos
y los susurros
del rocío nocturno
y del cerezo en flor
Teika Fujiwara, el gran poeta japonés, escribió estos dos bellos tankas:
En las mangas blancas
Cubriéndonos hasta nuestra despedida,
El Rocío cae con nuestras lágrimas,
Y el viento de otoño sopla presentimiento
Un color sombrío que penetra el corazón
En su estera de paja,
La Dama del Puente de Uji
observa la llegada de la luz de la luna ,
esperando la noche de otoño
Todavía se encuentra allí con el viento de las sombras
Guillermo Compte
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